En la tarde de ayer, el Simposio sobre Transidentidades, género y cultura, expuso la diversidad conceptual y de realidades que existen en torno a tan complejo fenómeno en el contexto cubano actual.
Celebrado en el marco del 8vo Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, en el Palacio de las Convenciones, la ponencia La población de género no conforme entre estigma, recursos y salud: el caso de los “femminielli” de la ciudad de Nápoles, del académico Paolo Valerio, se condujo a través del conflicto de qué se entiende transexualidad. Su exhortación alrededor a estos sujetos como una realidad viva entre la población italiana demostró que hay cuerpos, estilos de vida y comportamientos que van más allá de la clasificación social. Sin embargo, su contexto en la actualidad transita en tensión, debido a la globalización y a los nuevos modelos conceptuales, económicos y de representación social.
Luego, la maestrante Daymé Cebrián analizó la tensión epistemológica del poder y el deseo entre las personas trans y los aparatos médico-jurídicos que definen qué es ser trans, cuerpos y deseos. Su aporte más relevante es contribuir a construir conciencia crítica desde el conocimiento y el empoderamiento para ejercer plenamente sus derechos con responsabilidad.
Por su parte, el médico Maurice Padrón expuso sobre la experiencia cubana entorno a las cirugías de readecuación genital desde el Hospital Piti Fajardo, y los recursos que el Estado aporta y las políticas que genera, en función de disminuir los malestares de las personas trans en el disfrute pleno de su sexualidad de acuerdo con su identidad.
La Dra. Elvia de Dios Blanco disertó sobre la calidad de vida de las personas trans a partir de la aplicación de un modelo de la Organización Mundial de la Salud. En su estudio, que concentró a un total de cuarenta personas encuestadas, detalló aspectos de la vida laboral, educativa y de salud y la importancia de tener redes de apoyo para el desarrollo de sus competencias.
Momento álgido constituyó la ponencia del antropólogo Andy Aquino Agüero y su aproximación a la prostitución de las personas trans en Cuba, a través de su experiencia con la Red TransCuba. Su estudio refleja cómo las desigualdades sociales en estas poblaciones inciden desde muy temprano de sus vidas y limita el acceso al sistema educativo y laboral de manera estructural.
La prostitución es un hecho social que convierte en objetos sexuales a las mujeres trans, y las discrimina dentro de un entramado de violencias simbólicas, de género y estructural. Desmitificó el placer detrás del trabajo sexual y acentuó la mirada como último medio de subsistencia. Además alertó que la prostitución trans comienza en edades cercanas a la adolescencia.
Para el experto Aquino Agüero, constituye relevante transformar el imaginario social que engloba esta realidad, y proponer políticas públicas que desarrollen mecanismos alternativos a la prostitución.