Discurso de clausura
Dra. C. Mariela Castro Espín
Presidenta del 8vo Congreso Cubano de educación, orientación y terapia sexual. Diputada a la ANPP y Directora del CENESEX.
Amables personalidades que presiden esta sesión, invitadas, invitados, especialistas de la cooperación internacional participantes, prensa acreditada y colegas del CENESEX.
Hoy cerramos un período de intenso trabajo desde que convocamos al 8vo Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual “Por escuelas a la vanguardia de la educación integral de la sexualidad”.
Cuando presentamos una convocatoria es como si lanzáramos una botella al mar, sin saber qué respuestas vamos a recibir de vuelta. Por eso cada congreso es una sorpresa. Esta vez no ha sido diferente y las respuestas superaron todas nuestras expectativas.
La calidad de las ponencias y la productividad de los diálogos se han combinado para garantizar un excelente espacio y relaciones de trabajo que no concluyen con la culminación del Congreso. Un breve recuento de los principales ejes temáticos que han conducido los debates de estos días, nos remiten a los siguientes:
Actualización de investigaciones sobre violencia basada en género, transidentidades, Infecciones de transmisión sexual, masculinidades y embarazo adolescente.
Sesiones dedicadas a las intercepciones entre la EIS y otros temas como: la comunicación social, la salud sexual, enfermedades crónicas y participación de la sociedad civil.
Sesión especial para el VI Coloquio Transidentidades, género y cultura.
Entre los espacios más importantes de estas jornadas estuvo el diálogo científico sobre transidentidades, género y cultura. De ese debate nos llevamos muchas preguntas para seguir haciendo ciencia.
Otro de los resultados relevantes ha sido el llamado a la ampliación a escala de los programas de Educación Integral de la Sexualidad. En ese camino, el congreso, dedicó tres espacios, coordinados por CENESEX, con apoyo técnico y financiero del UNFPA y la UNESCO, para abordar la temática.
El Simposio sobre “Avances, desafíos y lecciones aprendidas en la ampliación a escala de la Educación Integral de la Sexualidad”, en la III Reunión de Expertos y Expertas, y en el Taller sobre las Orientaciones Técnicas Internacionales de Naciones Unidas para la EIS, permitieron identificar una ruta permeada de retos y prioridades que nos inspiran a seguir trabajando.
Se confirmó que, aunque en las últimas décadas se han realizado notables esfuerzos e invertido recursos en la región, estos programas no están beneficiando aún a todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes escolarizados, y tampoco a aquellos que están fuera de los sistemas educativos formales.
La Educación Integral de la Sexualidad está lejos de haber sido institucionalizada en la mayoría de los países de Latinoamérica y el Caribe, y es importante considerar, por ejemplo, los resultados de un estudio realizado este año por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, donde se identificó que en el 33% de los países, no hubo avances en este campo durante los últimos 3 años, mientras que en otro 33% se han producido significativos retrocesos.
La ampliación a escala de la Educación Integral de la Sexualidad es un componente fundamental de una educación de calidad, inclusiva y equitativa con la cual se han comprometido los gobiernos de todos los países, en el marco de la nueva Agenda para el Desarrollo Sostenible, dirigida a transformar nuestro mundo en un lugar mejor para el 2030.
El compromiso de los países que ya tenemos programas es hacer un ejercicio retrospectivo y prospectivo utilizando todo el recurso técnico al que hemos accedido en estos días.
Quienes comienzan a ampliar sus programas cuentan, a partir de ahora, con una herramienta que les permitirá hacerlo de manera coordinada, sistemática y con una metodología común que permitirá evaluar avances y desafíos en cada país, desde la evidencia científica.
La evidencia científica demuestra que los impactos favorables de la Educación Integral de la Sexualidad en el mejoramiento de la salud y la calidad de vida, se logran cuando los currículos son impartidos de forma sistemática, a lo largo de todas las etapas del desarrollo, en todos los niveles escolares y en los diversos espacios educativos, con docentes capacitados de manera permanente.
Resulta entonces prioritario apoyar la institucionalización de programas exitosos, de modo que beneficien a toda la población a través de las vías formales y no formales, en particular a las familias, asegurando la equidad de oportunidades en el acceso a una educación integral de calidad.
Con mucho agrado y humildad escuchamos que Cuba fuera identificada como un país que propicia un ambiente habilitante en la promoción de la EIS. Para nosotros, además de orgullo, significa el compromiso de continuar impulsando el trabajo que venimos realizando a nivel nacional y regional.
Es nuestro propósito convocar muy pronto a una cuarta reunión de expertos y expertas en Educación Integral de la Sexualidad en América Latina y el Caribe para dar continuidad a la discusión que aquí se ha generado.
Queremos agradecer particularmente el apoyo recibido de la cooperación internacional, en particular de las agencias del Sistema de las Naciones Unidas, pero también aplaudir la participación de colegas de los ministerios de educación, salud, y de organizaciones de la sociedad civil de Cuba y otros países que juegan un papel significativo en estos esfuerzos. Les esperamos en próximos encuentros para seguir soñando y construyendo un mundo más justo.