Por Manuel Valdéz Paz/ ACN
La significativa contribución de Vilma Espín Guillois a la dignificación de la mujer cubana se expuso este jueves en el homenaje organizado con motivo del aniversario 88 de su nacimiento, que se conmemora este 7 de abril.
En la actividad efectuada en la sede de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) salieron a relucir las dotes de la luchadora de la Sierra y el llano, quien supo ganarse un puesto en la historia y admiración de los cubanos.
Teresa Amarelles Boué, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Secretaria General de la FMC, dijo que en el diario quehacer de la organización siempre hay una idea o anécdota de la presidenta fundadora de la organización, nacida en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930, y fallecida en La Habana el 18 de junio de 2007, quien conquistó con su vida y obra la condición de Heroína de la República de Cuba.
Muy emotivo resultó el inicio del coloquio «Vilma la que conocí«, en el cual Ana Luisa Expósito narró momentos de aquellos días iniciales en los que las federadas andaban con botas, pantalones y pañoletas, pero sin perder la ternura.
No menos elocuente resultó el Dr. Luis Palenzuela cuando se declaró un federado más en alusión a su labor a favor de la organización femenina a la cual ha defendido durante toda su vida.
De los grandes proyectos de colaboración de la FMC y en especial del apoyo brindado a las féminas africanas habló Tamara Columbié Matos.
En el homenaje a la incansable luchadora, junto a su hija Mariela Castro Espín se encontraban presentes Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido; Gladys Bejerano, miembro del Consejo de Estado y Contralora general de la República; y la General de Brigada Delsa Esther Puebla, entre otras personalidades.