Con una asistencia casi en su totalidad de adolescentes y jóvenes, se celebró en la comunidad de Vista Alegre del municipio 10 de Octubre, la Feria Comunitaria por el Día Mundial de la Salud Sexual (DMSS), el pasado sábado 2 de septiembre.
El evento, gestionado a partir de la coordinación del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y el gobierno de la localidad, hizo coincidir las actividades por el fin del verano de ese territorio.
Se contó con el espectáculo del proyecto cultural Doble Impacto Superior del director Eduardo Expósito, quien amenizó la jornada con presentaciones de danza, desfile de moda y canto con jóvenes aficionados de esas manifestaciones artísticas.
Por su parte especialistas del CENESEX y activistas de las Redes Sociales Comunitarias repartieron materiales comunicativos, acompañados de mensajes sobre salud sexual, derechos humanos, género, entre otros.
Por su parte, la comunidad tiene un gran reto: ¿cómo insertar estos temas a las necesidades de la barriada? Para ello “hay que trabajar de conjunto y de manera sistemática”, recalcó Andy Aquino, responsable por el CENESEX de la actividad.
Vista Alegre es una zona de tránsito, es decir, personas que vienen de otras provincias y se instalan en ella, sin apenas condiciones para vivir. Existen pues altos índices de maternidad adolescentes, consumo de alcohol y psicofármacos entre adolescentes, violencia, además de una pésima infraestructura habitacional.
Las personas residentes degustaron de un momento artístico cultural e hicieron suyo cada presentación al compás de la música.
La salud sexual, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituye «un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud».
Además “requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia», asevera este organismo internacional.
Con estas premisas la localidad de Vista Alegre abrió una nueva etapa para el trabajo con los grupos de adolescentes y jóvenes que allí conviven.