“La solidaridad militante, comprometida para que estás cosas sean una lección” fueron las palabras del Reverendo Raúl Suárez, en la tarde de ayer que, junto a diferentes denominaciones cristianas, el Centro Martin Luther King Jr. (CMLK), el Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), las Redes Sociales Comunitarias y personalidades del mundo religioso y público en general, tuvieron cita en la Iglesia Bautista Ebenezer de Marianao en tributo a las víctimas de la masacre recientemente cometida en la discoteca Pulse de Orlando, Estados Unidos.

Además para esta ocasión, se contó con la presencia del Coro de New Hampshire y de cristianos norteamericanos que llenaron el auditorio de mensajes de paz, amor y concordia.

En un primer momento se leyeron los mensajes de solidaridad del Presidente Raúl Castro, de instituciones y organizaciones de Cuba y del mundo que protestaron ante este terrible hecho. Más tarde, el coro norteamericano interpretó un emotivo Unforgettable, de Nat King Cole, que conmocionó la sala por los recuerdos sucedidos.

En esta conmovedora velada Joel Suárez, Coordinador del CMLK, aseveró que está no era el primer encuentro en recordación por las víctimas ni tampoco el último en la región. Por su parte el representante del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), reflexionó cómo, a pocos días de lo de Orlando, se habían perpetrado atentados en Turquía y la interrelación de esos actos de agresión tiene su base en la intolerancia y en la discriminación. Otro religioso afirmó que la homofobia tiene su origen en la religión y es responsabilidad de la Iglesia ponerle fin.

La representante de Acción por la Paz señaló que “la homofobia en cualquier parte del mundo no nos desanime ni nos aparte de nuestros compromisos, de enseñarles al mundo que todos y todas somos dignos de respeto, de amor y de justicia.” Este suceso tuvo cabida por el fundamentalismo religioso, la intolerancia a la diversidad y la incapacidad de concertar leyes más rigurosas para regular el acceso a las armas en Estados Unidos, comentó el funcionario de Alianza Bautista.

Por su parte, Susana Hernández, especialista del Cenesex, expresó que “lo sucedido nos recuerda que no basta con reconocer los derechos humanos, es necesario garantizarlos, entender por qué todos y todas somos iguales y como tal debemos ser tratados/as.”

El evento ecuménico finalizó entre canto, música y abrazos hermanados ante el dolor y la solidaridad para erradicar, con esta recordación, la discriminación, la intolerancia y los fundamentalismos religiosos o ideológicos.

La Iglesia Bautista Ebenezer de Marianao, en la tarde de ayer, abrió sus puertas al amor y a la esperanza para nunca más cerrarlas.