El tiempo se acelera y ralentiza de engañosas maneras. Parece mentira que haya pasado un año desde que en las pantallas de televisión se anunciara la muerte del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y, sin embargo, es cierto. Hoy, Latinoamérica rinde tributo al Comandante que hizo de Venezuela una nueva tierra.
Una Constitución inclusiva que levanta ronchas
Mujeres, niños y niñas fueron incluidas y visibilizadas en Venezuela, que desde finales del pasado siglo, con la llegada de Chávez al poder, promovió la equidad entre géneros y proclamó el derecho al empleo. La Constitución de la República Bolivariana fue una muestra irrefutable de los cambios que se avecinaban para el país. Con la aprobación de la Carta Magna se dio respuesta a una de las principales demandas de los movimientos feministas: el uso de un lenguaje no sexista.
En más de un artículo del documento constitucional se evidencia la voluntad política de poner a la mujer en el sitio que el mandato patriarcal le había negado. El derecho al trabajo en condiciones de igualdad con respecto a los hombres, así como la garantía de seguridad social para amas de casa, fueron conquistas plasmadas en su Artículo 88.
Sin embargo, este proyecto inclusivo molestó a académicos del idioma, quienes denunciaron una enumeración excesiva del masculino y el femenino en el texto. «Ha criticado la visibilización de la mujer en el idioma, ese logro constitucional de la mujer venezolana que exponemos con tanto orgullo y que con tanta naturalidad hemos introducido en el discurso académico», declaró sobre el incidente la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estella Morales.
A la llegada de Chávez al poder, las mujeres organizadas en movimientos ideológicamente distintos sumaron fuerzas para la redacción de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela con enfoque de género, expone el sitio web americalatinagenera.org
“Incluso mujeres de gobiernos y parlamentarias anteriores fueron convocadas, por otras del gobierno bolivariano y por la Subcomisión de Mujer, Juventud y Familia, de la Asamblea Nacional Constituyente, para que opinaran sobre las reivindicaciones para la visibilización y perspectiva de género, lo que fue posible por la intensa y coordinada participación de mujeres organizadas de manera amplia, plural e inclusiva, independientemente de su postura ideológica-política”, amplía la mencionada web.
La inclusión no quedó solo en la letra impresa, en cada aparición en público, en cada discurso, el líder de la Revolución tomó en cuenta a venezolanas, niñas, mujeres y trabajadoras.
Una vida libre de violencia: un derecho
En 2013, la Asamblea Nacional (AN) venezolana aprobó por unanimidad, en la primera discusión, el Proyecto de Reforma Parcial de la Ley Orgánica sobre los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Según la web de la AN, la fiscal general de la República Bolivariana de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, solicitó al presidente del Parlamento, Diosdado Cabello Rondón, la reforma de los artículos 64 y 65, para establecer sanciones a quienes cometan algún tipo de agresión contra las mujeres, lo que condujo a una Consulta Pública del instrumento legal por todos los estados del territorio venezolano.
La diputada de la AN y Coordinadora de la Sub- Comisión de Mujeres e Igualdad de Género de la Comisión Permanente de Desarrollo Social, Zulay Martínez, manifestó que la ley incluiría las sanciones para quien cometa el delito de feminicidio, tanto desde el punto de vista personal como laboral. “Es hora de que la violencia hacia la mujer sea erradicada totalmente; este es un gobierno feminista”, declaró.
Si bien es cierto que las leyes no conducen directamente a un cambio de mentalidad y actitud, sobre todo en un país con una fuerte herencia patriarcal, sí demuestran la voluntad política del gobierno chavista encaminada a disminuir y erradicar males arraigados y naturalizados.
Madres del barrio: gestoras del cambio social
Venezuela presenta altas tasas de fecundidad en la población adolescente. Lograr que cada embarazo sea deseado y que cada parto sea sin riesgos, es uno de los retos que enfrenta esta nación si se toma en cuenta lo planteado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas y la agenda de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada hace 20 años en El Cairo.
A partir de la necesidad de trabajar esta problemática, el Ministerio del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género de ese país, solicitó la colaboración y asesoría en la realización de un estudio que indagara en estas cuestiones.
El trabajo sistemático realizado por Cuba en materia de salud sexual y reproductiva, y el antecedente de una investigación similar desarrollada por el Centro Nacional de Educación Sexual con el apoyo de UNFPA, propiciaron el intercambio entre especialistas de ambas naciones.
Entre los años 2011 y 2012 se trabajó en este estudio, que se propuso caracterizar la sexualidad de las adolescentes, diagnosticar las condiciones del contexto social próximo que inciden en la toma de decisiones en torno a la reproducción y explorar las prácticas de atención al embarazo adolescente de diferentes actores comunitarios.
En este sentido se trazó una estrategia en la que desempeñara un rol importante la Fundación Misión Madres del Barrio, adscrita al Ministerio rector del estudio.
La psicóloga y especialista del CENESEX, Nadina Peñalver, participó en todas las fases de la investigación y refirió que los Estados incluidos en la muestra fueron Zulia y Barinas. “El apoyo del gobierno fue fundamental por los recursos humanos y materiales que pusieron a disposición de la investigación”, comentó la especialista.
Esta aproximación a la problemática contribuyó a la elaboración de acciones encaminadas a la prevención del embarazo en la adolescencia, que se da en la mayoría de los casos en personas que viven en condiciones de pobreza. Aun con las brechas por cerrar, es indiscutible que el trabajo con mujeres y niñas, constituye un paso de Venezuela hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.