El año 2014 podría ser crucial para el futuro de la humanidad si logramos que los temas relacionados con la salud y los derechos sexuales y reproductivos se tratasen e incluyesen en la nueva Agenda de Desarrollo Post 2015.
Durante 2014 se realizarán importantes reuniones regionales y mundiales entre representantes de todos los Estados Miembros de la ONU para negociar las bases de un nuevo marco del desarrollo, que deberá plantearse como objetivo esencial erradicar la pobreza y promover la sostenibilidad social, económica y ambiental. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cuyo horizonte de quince años concluye en 2015, constituyeron un incentivo para movilizar a la comunidad internacional en pos de su consecución. Sin embargo, la agudización de las condiciones estructurales que generan las diferentes brechas de desigualdades e inequidades, las resistencias a modificar tradiciones basadas en los prejuicios o el apego a históricas posiciones de poder de unos grupos sobre otros, siguen obstaculizando el camino para el diálogo y la construcción colectiva de políticas que potencien y establezcan, mediante las leyes, la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres, las personas jóvenes y las pertenecientes a los sectores más empobrecidos y excluidos de la sociedad.
Con frecuencia la discusión sobre estos temas, que resultan incómodos y polémicos, tiende a ser ignorada, banalizada o postergada en los debates políticos y legislativos, sin considerar su alto costo para el desarrollo. Incluso, en algunos países con sistemas jurídicos avanzados en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, cuando se hace un análisis jurídico general y específico de las personas que sufren discriminaciones, se puede comprender que la igualdad en la ley no garantiza necesariamente igualdad en la práctica. Se requieren estrategias que transformen los elementos estructural y cultural de estos sistemas, pero sobre todo voluntad política. No ocuparse de estos temas en toda su complejidad y profundidad, también responde a una posición política.
El año 2014 presenta nuevas oportunidades para centrar nuestros esfuerzos en agendas de desarrollo que sitúen a los seres humanos en el centro de sus objetivos, mediante procesos de transformación sociales y económicos que atiendan todos sus derechos.
Tomado de: El blog de Mariela Castro