“Mientras más busco en mi mente menos entiendo”

La revisión del anteproyecto de Ley Código de Trabajo efectuada en cada centro laboral del país durante los últimos meses ha suscitado opiniones de diversa índole en la población cubana; específicamente el reclamo de visibilizar la orientación sexual e identidad de género como casusas de discriminación, planteado fundamentalmente por personas activistas, aún encuentra resistencias.

Recientemente recibimos la misiva de un trabajador, en la cual nos relataba una anécdota de este tipo. La compartimos a continuación, luego de recibir la aprobación del remitente.

A usted…

Usualmente suelo reunirme con mis amigos y allegados en reuniones informales que ocurren de manera improvisada casi en cualquier lugar, para conversar, compartir criterios, escuchar música, intercambiar puntos de vista, etc. En una de esas frecuentes reuniones un colega placeteño me comentó sobre un planteamiento surgido al calor del análisis del Anteproyecto de Ley Código de Trabajo en su colectivo laboral, la CMEP – Radio Placetas. Cuál sería mi sorpresa al escuchar como mi colega relataba lo ocurrido cuando un trabajador se expresó en oposición a que educadores homosexuales transgéneros impartieran clases a educandos de la enseñanza primaria, máximo cuando el mencionado documento plantea en su capítulo 1, artículo 2, <Los principios fundamentales que rigen el derecho de trabajo son a) toda mujer u hombre en condiciones de trabajar sin distinción de raza, color de la piel, sexo, religión, (…)>

Aunque no tengo conocimiento de si esta situación existe o no, o si solo se debe a un planteamiento preventivo, sí he podido percatarme que el mencionado Anteproyecto no incluye la orientación sexual del individuo como elemento excluyente del mismo a ocupar cualquier puesto laboral, pudiera agregarse o al menos tenerse en cuenta.

Soy un trabajador del medio y mi orientación sexual es de amplio dominio de compañeros y amigos, familiares y vecinos, es por ello que me llena de sorpresa e indignación semejante planteamiento de un colega con el que quizás comparto  puntos afines respecto a otras temáticas.

Recuerdo que en el pasado mes de enero de 2012, durante la Primera Conferencia del PCC, uno de los objetivos planteados fue el de luchar contra toda forma de discriminación, incluyendo la orientación sexual e identidad de genero, lo cual constituye un salto cualitativo significativo dado por la Revolución en la lucha por la igualdad social.

Entonces… sinceramente mientras más busco en mi mente menos entiendo. No logro comprender como un trabajador de los medios de comunicación asume semejante posición cuando es sabido por todos que cada año las máximas direcciones del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba, los Organismos de la Administración Central del Estado, instituciones como la UNEAC, UPEC, MINJUS, ICRT, INDER, ACCS, Centro Memorial Dr. Martín Luther King Jr , las organizaciones de la sociedad civil cubana, entre otras, apoyan la iniciativa del CENESEX de celebrar desde 2008, la Jornada Cubana Contra la Homofobia, por el Respeto a la Libre Orientación Sexual e Identidad de Genero. La que según he podido observar y conocer mediante fotos, videos, trabajos periodísticos y programas radiales facilitados por amistades y realizado en el marco de las actividades (los cuales he encontrado muy bien, atractivos y atrevidos, en el mejor sentido), se desarrolla muy bien en Placetas.

Una vez más entonces me pregunto, cómo es que un comentario como este aflora en un colectivo que apoya y se hace eco de las anteriores actividades y del cual me enorgullecía personal y profesionalmente por lograr realizar programas con temas tan polémicos y trabajosos como este, los cuales cuesta trabajo encontrar en la programación de otras radioemisoras.

De igual manera vienen a mi memoria tantos planteamientos sobre el tema tocados en el último congreso de la UNEAC y la UPEC, donde se abogó por un periodismo de vanguardia, comprometido con el pueblo, la Revolución y a tono con la realidad existente en cada una de las localidades y regiones del país. Un  periodismo que responda a las necesidades existentes, capaz de seguirle el ritmo a la sociedad.

Pensemos algo entonces…según el trabajador que realizó el planteamiento que ha motivado esta misiva, estos individuos no debieran ejercer como maestros de educación primarias, pero entonces pensemos…si es lo que estudiaron, que harían. O es que acaso ha de privárseles de estudiar  semejante profesión. Quizás el avezado compañero piense que pueda estudiar ocultando o limitando su legítimo derecho a expresar libremente su sexualidad, hoy cuando los derechos sexuales son considerados como derechos humanos y están constituidos por una serie de beneficios relativos a la sexualidad que emanan de los derechos a la libertad, igualdad, privacidad, autonomía, integridad y dignidad de todas las personas, según la Federación Internacional de Planificación  de la Familia (IPPF).

IPPF plantea además en su regulación del 2008:Todas las personas tienen derecho al trabajo, educación, salud, seguridad social y otros derechos económicos, sociales y culturales, así como el acceso a las instalaciones, bienes, servicios y condiciones necesarios para ejercerlos sin discriminación por motivo alguno.

A todas las personas se les debe conceder capacidad legal y las mismas oportunidades de ejercer esa capacidad, así como iguales derechos de suscribir contratos y administrar propiedades; y deberán ser tratadas con igualdad en todas las etapas de un procedimiento en las cortes y tribunales  (…)

El pasado viernes 20 de septiembre, bajo el titulo de < Ser o no ser dignos> el periódico Granma publicó, (…) Hacer uso de nuestra libertad y no dejar que supriman nuestros derechos, es una muestra legítima de la aprensión de este sentimiento (…)

Entonces… ¿pudieran darme explicación al por qué no salgo de mi asombro y continúo sin comprender a mi colega?

 

´´ El respeto al derecho ajeno es la paz´´.

Atentamente, Dariel Valdivia Gutiérrez, un ciudadano más.

Centro Nacional de Educación Sexual

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