La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín y el expresidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dialogaron en la mañana de este martes acerca de las realidades cubana y uruguaya en torno a la sexualidad.
Como apertura del intercambio, Vázquez disfrutó de uno de los episodios de la serie de animación Pubertad, concebida por el CENESEX y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) a partir del libro ¿Qué nos pasa en la pubertad?, con el objetivo de brindar información a niñas y niños sobre esta etapa de la vida.
Vázquez manifestó su preocupación en cuanto a la manera en que debe tratarse el tránsito de la pubertad a la adolescencia; en ese sentido, Castro Espín apuntó que “independientemente de que existan programas educativos, es importante brindarles materiales que puedan llevar a sus casas y buscar las respuestas”. Confesó que los dibujos animados son un medio de comunicación fabuloso y en las escuelas las y los maestros utilizan tanto la serie como el libro para tratar estos temas.
“En esa etapa de la vida todo lo que quieren hacer, lo hacen soñando –argumentó la sexóloga, y tomó como ejemplo el episodio de la serie–; esa es su manera de ensayar porque en la realidad toman precauciones y piensan más.” Señaló que durante la pubertad y la adolescencia escuchan sobre todo la opinión de las amistades, de ahí que la institución que dirige trabaje en la formación de promotores pares, “que no son especialistas –aclaró–, sino amiguitos que contribuyen a trasmitir algunos conocimientos”.
“Nos interesa mucho desarrollar estos temas –confesó el exmandatario–, no solo desde el punto de vista teórico, sino también como política pública con participación”, sobre este asunto, y a partir de su experiencia, Vázquez subrayó la importancia de “informar primero para después pedir la participación.”
La directora del CENESEX se refirió al empleo de la metodología de Educación Popular, de Pablo Freire, y el impacto que esta tiene en América Latina; explicó que la preparación en estas temáticas que reciben las y los activistas en derechos sexuales “les ha dado mucha capacidad de participación, porque si no hay una buena preparación las personas no tienen elementos para participar o lo hacen desde la superficialidad o la copia de tendencias”. Castro Espín recordó la frase martiana “Ser culto es el único modo de ser libre”, y subrayó que “también en los temas de sexualidad hay que hacer un trabajo de alfabetización”.
“Todo el mundo tiene experiencias de las que podemos aprender –reconoció la sexóloga al referirse a los procesos de construcción del socialismo a partir de los contextos específicos de cada país–, pero tenemos que hacerlo con nuestras propias responsabilidades y autonomía. Debemos tener una mirada amplia, pero un objetivo claro. Nuestro trabajo es un pequeñísimo aporte al proceso de elaboración del socialismo en Cuba, porque todo lo hacemos en el contexto de la Revolución cubana; estamos investigando para crear mecanismos de transformación social”, y agregó que “los aprendizajes de la historia brindan ideas acerca de qué funciona, qué no, y qué principios no deben violarse: la soberanía no se discute, es inapelable.”
“A veces el camino más corto no es el recto. Tenemos que reestudiar a Marx”, reflexionó Vázquez al respecto.
Otros temas de conversación del encuentro fueron la violencia entre parejas adolescentes, el embarazo precoz, el uso del condón, el matrimonio igualitario –que Uruguay aprobó recientemente–, y los mecanismos para la adopción de niñas y niños tanto en parejas hetero como homosexuales.
La directora del CENESEX se refirió a la experiencia cubana en el trabajo con el Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (PRONESS); mencionó la Reunión de expertas/os de América Latina y el Caribe que se realizó el año pasado en La Habana; y puntualizó la necesidad de trasladar las políticas a lo social comunitario. “No se puede tener pudor en explorar la práctica sexual para ayudar a las personas. Hay que superar prejuicios y trabajarlos profesionalmente.”
Por su parte, Vázquez sentenció: “la educación permanente es la forma de liberar a nuestros pueblos”.
Recientemente el Ministerio de Desarrollo Social uruguayo y el CENESEX firmaron un acuerdo de colaboración, a partir del cual, según Castro Espín, se concretarán acciones de intercambio en cuanto a investigaciones y publicaciones.