La realización de una nueva Gala contra la Homofobia que integra a figuras principales del transformismo en Cuba junto con otros reconocidos artistas, incluyendo a la orquesta bailable más emblemática del país, Los Van Van, promete ser un acontecimiento único para el próximo fin de semana.
El maestro Juan Formell, director de la legendaria agrupación salsera, accedió en medio de los preparativos a comentarnos acerca de la significación de este relevante hecho cultural que tendrá lugar el próximo sábado en el principal escenario de la Isla, el teatro Karl Marx.
Sus opiniones sobre el transformismo, la importancia de enfrentar el machismo y la discriminación contra gays, lesbianas, bisexuales y personas trans, tanto en la vida cotidiana como en la música popular, resultan un significativo aporte a la VI Jornada Cubana contra la Homofobia que tiene lugar durante todo este mes de mayo.
Maestro, cómo surgió la idea de participar en esta Gala, y de qué modo la han recibido sus músicos, el grupo.
Carlos Rey, el director de la Gala, y Mariela Castro, me plantearon esto, y enseguida… Estamos sensibilizados con la idea de brindar nuestro aporte en contra de la homofobia.
En la parte que a nosotros nos toca, hay mucha gente que hace cualquier tipo de trabajo, y puede ser gay, creo que eso en el mundo entero se ha ido borrando…
He tenido bastante contacto con personas que hacen transformismo, y son actores, indudablemente. Esto es una práctica que para mí viene desde el teatro chino, cuando los hombres tenían que disfrazarse de mujer para actuar, porque a ellas no se les permitía. Y creo que son muy buenos actores.
Estoy a favor de que podamos hacer un espectáculo de ese tipo, y los músicos lo acogieron inmediatamente con mucho cariño.
El transformismo en nuestro país tiene una amplia tradición desde siglos pasados ¿cómo insertar esta expresión artística en la cultura cubana actual?
A partir de este tipo de espectáculo, un espectáculo mixto, no solo de transformismo, sino integral. Un transformista con su arte, con su trabajo, puede integrar cualquier tipo de espectáculo. A eso es a lo que creo debemos llegar, sin ningún rechazo, porque entonces estaríamos a favor de la homofobia.
Por eso accedimos con mucho gusto, para que sea un espectáculo integral, y en el futuro, ojalá otras orquestas, otros artistas, se lo planteen de esa manera.
Desgraciadamente, las letras de la música popular cubana muchas veces han sido machistas, homofóbicas en algunos casos. ¿Cómo lo valora desde su perspectiva de autor?
Históricamente el machismo ha primado en este tipo de música, porque la han hecho hombres por lo regular. E inclusive, no solo contra las personas gays, sino también contra las mujeres.
En eso hemos ganado un poco. Por ejemplo, cuando entró Jenny, que es la muchacha que canta con nosotros en la orquesta, la gente dijo ¡oh, una mujer! Sentí mucho rechazo, hasta que la gente se acostumbró a ver a los Van Van con una mujer…
¿Rechazo del público…?
Público, público, público cantidad. La miraban raro, le hacían un cierto rechazo, cuando ella cantaba no la apoyaban, pero empezó a pegar números y números, con las composiciones mías y de otros compañeros de la orquesta, y ella empezó a subir tanto que en estos momentos nosotros cerramos el espectáculo con Jenny…
Las propias Anacaonas en los últimos dos o tres años han tenido una recuperación fantástica; las Caribbean Girls…, hay cantidad de muchachas que están haciendo música, y esto ha ido aflojando esa situación un poquito y ya la gente se ha acostumbrado a ver a la mujer en la música popular cubana.
También la mujer cuando hace un número musical bailable, entonces es al revés, a veces ella es la que le echa al hombre, pero eso forma parte del quehacer popular, históricamente el cubano siempre ha sido así, pero es en broma, no es un hecho social que sea difícil de manejar.
Ya lo de la homofobia es otra cosa, es más complejo. Y sí, yo pienso que vamos a convencer al gran público de que tienen tanto derecho como cualquier ser humano, siempre y cuando sea buena música, sea un espectáculo digno…
Se les dice transformistas porque ese arte muchos de ellos lo hacen bien, hay otros que no, pero hay muchos que son buenísimos actores… Los veo así, no es un hombre que se disfrazó de mujer por gusto y empezó a cantar, son actores, muy buenos actores. Y en el futuro, lo que vamos a tratar nosotros abriendo este camino —Van Van históricamente ha abierto muchos caminos—, es que ellos formen parte de espectáculos integrales.
Van Van ha hecho crónica social de la vida cotidiana cubana durante décadas ¿tendría alguna vez Van Van una letra sobre un personaje gay, o trans, o lesbiana que dignifique a estas personas?
No es el mejor número, diríamos, pero Jorge Díaz, el humorista, junto con Cucurucho, el pianista, hicieron un tema que está en el disco Arrasando que se llama La princesa, un hombre que para a una mujer en la calle… aunque esto no es exactamente lo que yo hubiese querido.
Pero sí, está dentro de los planes nuestros hacer temas de este tipo, en broma siempre, porque yo no me voy a parar a dar un teque, ni a obligar a nadie a que tenga esto como preferencia.
Lo importante es que forman parte de la sociedad, que están integrándose a ella, poco a poco; hay matrimonios ya… Y ver esto como una cosa normal, natural, sin que haya ningún tipo de cosa fea, de rechazo o discriminación.