La lideresa del Proyecto Palomas, Lizette Vila, participante en ediciones anteriores de la Jornada Cubana contra la Homofobia, compartió con nuestro sitio su opinión sobre este evento, que se celebrará por sexta ocasión en el mes de mayo.

Vila, autora de audiovisuales como  Y hembra es el alma mía… (1994), Una mujer sin rostro (2000), En busca de un sueño (2003) y otros materiales que tratan temáticas como la violencia contra la mujer, la identidad de género y la diversidad sexual, refirió que la labor que realiza el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) es necesaria, oportuna y hermosa.

A continuación, reproducimos el testimonio de la realizadora.

Las Jornadas son cotidianas

Palomas siempre ha acompañado con acciones muy puntuales esta jornada cubana por la no homofobia. Creo que ya todo el mundo sabe que es importante, necesaria, oportuna, pero opino que es hermosa, porque todo lo que tenga que ver con ese desarrollo humano, de un fundamento de inclusión, de respeto, de armonía en la convivencia, de ese sentido de desafío para sobrevivir, constituye una de las cualidades más hermosas que tenemos las humanas y los humanos.

Podemos decir que la Jornada es un movimiento de derecho, de justicia y de solidaridad.

Me gusta mucho que existan esos espacios para enfatizar determinados conflictos que todavía tenemos de prácticas sociales discriminatorias. Tienen mucha inspiración. Yo diría que son espacios para la inspiración ciudadana a favor de vivir bien, traspasando lo económico.

El énfasis en la difusión y promoción de estos temas es importante, y  un resorte para llegar a planos públicos dentro de las propias políticas públicas.

Creo, también, que lo más hermoso que ha tenido el CENESEX desde su fundación, y acompañado desde aquellos momentos por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y otras instituciones, es que las jornadas son diarias, las jornadas son de minutos, de segundos, de horas, de días, de años, las jornadas son cotidianas.

Y eso, dentro del proyecto social cubano desde su inicio con altas, bajas, errores, confusiones y malas interpretaciones, ha iniciado un camino, que todavía debe ser mucho más viable y transitable.

Nos satisface acompañar la Jornada desde el espacio de Palomas con muchos deseos, energía y fuerza.

Nos gustaría estar más presentes y entregar lo que podamos, como al principio, pero confiamos y estamos muy identificados fuertemente con la labor del CENESEX.