Mariela Castro Espín durante su conferencia en el taller Sexualidad y Derechos Humanos, una actividad que se sumó a la campaña por la liberación de los 5. Foto: Lisandra Puentes Valladares.
La aprobación de las uniones legales entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción para estas parejas, fueron temas retomados hoy por Mariela Castro Espín, directora del CENESEX, durante el taller Sexualidad y Derechos Humanos que promovido por esta institución, por el Día Mundial de los Derechos Humanos.
“La sociedad cubana está lista para eso y otros muchos cambios”, aseguró la sexóloga y activista por los Derechos sexuales y reproductivos.
Castro Espín aseguró sentirse orgullosa como cubana de que en Caibarién, pueblo costero de la central provincia de Villa Clara, la población haya elegido a Adela, una persona trans, como delegada municipal del Poder Popular.
“Me demostraron que la conciencia ciudadana es más fuerte que los prejuicios porque vieron en Adela a una persona valiosa”, resaltó.
“Se ha trabajado mucho en desarticular toda forma de discriminación, entre las de la que se encuentra la homofobia y la transfobia, no es suficiente, Tenemos que profundizar más en las leyes, educación, políticas generales, precisó durante su conferencia inaugural Sexualidad en Revolución: Los derechos sexuales en Cuba.
La educación sexual en Cuba fue asumida como política de Estado desde inicios de la Revolución cubana, aunque la homofobia y la transfobia persistían.
Castro Espín expuso la estrategia cubana por el respeto a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género, sobre la que aseguró tiene un enfoque más social y de derechos.
Esta estrategia, liderada por el CENESEX, con el acompañamiento de instituciones cubanas y organizaciones no gubernamentales, integra a las personas heterosexuales desde sus inicios en 2007.
La sexóloga destacó la importancia de los espacios artísticos y resaltó el trabajo del centro cultural santaclareño El Mejunje y de su director, el promotor cultural, actor director teatral, Ramón Silverio, que desde 1985, es un centro inclusivo de toda la diversidad social.
La primera sesión del taller concluyó con la presentación del documental de la realizadora cubana Lizette Vila, Ni preguntas ni respuestas, es la vida, con la experiencia de personas transgénero y sus familias, que integran la red social comunitaria TransCuba.
