Los y las participantes en el 1er Taller Nacional de las Redes Sociales Comunitarias por la Diversidad y 1er Taller Nacional de la Red de Juristas por los Derechos Sexuales, en representación de los y las integrantes de estos grupos en Cuba, hemos consensuado y aprobado la siguiente declaración pública:
Considerando que en nuestro país cualquier forma de discriminación esta proscrita por la Constitución y no existe legislación alguna que penalice la libre expresión de la orientación sexual e identidad de género, sin embargo, a pesar de las conquistas sociales de los últimos 55 años, la sociedad cubana continúa permeada por marcados prejuicios sexistas y homofóbicos que laceran los derechos de las personas con sexualidades diferentes a la heterosexualidad hegemónica.
Reconociendo la voluntad política expresa del Estado cubano recogida en los lineamientos para el trabajo político e ideológico del Partido Comunista de Cuba contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género y que, instituciones del Estado y del gobierno y organizaciones no gubernamentales cubanas lideradas por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), han trabajado con particular énfasis en los últimos años por el reconocimiento de los derechos sexuales como derechos humanos mediante el desarrollo de estrategias educativas que han logrado colocar el tema en las agendas públicas y promovido el debate nacional.
Inspiradas e inspirados por la labor de Vilma, de vocación humanista incansable,
Denunciamos por discriminatorias y estigmatizantes, por tanto ilegales e inadmisibles, todas las actitudes machistas, homofóbicas, lesbofóbicas y transfóbicas que se expresan en un variado y amplio espectro de prácticas, que abarcan desde silenciar cualquier mención o referencia a las sexualidades divergentes, los contenidos simbólicos y/o expresos de variados productos comunicativos, obstaculizar su libre desarrollo individual y profesional, el asedio policial en los sitios de encuentro, la burla u ofensa verbal hasta llegar a la aplicación de la violencia física en algunos casos.
Reclamamos la necesidad de un cuerpo legal que regule y proteja los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales y garantice el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, pues el tema sigue siendo sujeto a las libres interpretaciones de algunos/algunas decisores/decisoras u operadores/operadoras del derecho y por ello mismo, resultan insuficientes los mecanismos legales existentes para la restitución de los derechos individuales y generales de nuestra comunidad. La consecuencia de las actitudes y comportamientos homofóbicos siguen siendo experimentadas con mucho sufrimiento por las personas LGBTI y sus familias, incrementando además su vulnerabilidad en varios órdenes de la vida cotidiana, precisamente por la ausencia de tutela jurídica.
Solicitamos de las autoridades competentes sobre la base de las necesidades y carencias identificadas por nuestros grupos iniciar los trámites para constituirnos en un futuro no lejano en un movimiento u organización que, con voz propia, nos aglutine y como sujeto activo de derecho sea capaz de elevar a las instancias superiores de gobierno nuestras demandas y participar autónomamente en las discusiones al respecto.
Incitamos a la actuación informada, reflexiva, inteligente y decidida de las personas LGBTI para lograr una mayor incidencia de nuestra sociedad civil sobre las instituciones gubernamentales, en función de avanzar más rápidamente en el reconocimiento jurídico y la debida protección de nuestros derechos que, unida a la necesaria unidad cívica y libre de homofobia internalizada, consolide nuestras posiciones.
Declaramos nuestra confianza en la Revolución cubana defensora de las causas de los menos favorecidos y del respeto irrestricto a los derechos inalienables de la dignidad humana que ha tenido una progresiva visión sobre el tema de la diversidad sexual en consonancia con los avances científicos y sus intrínsecos principios humanistas.
Exhortamos, finalmente, a todas y todos, cubanas y cubanos, a trabajar para propiciar, forjar y garantizar una cultura de respeto pleno hacia la diversidad sexual, en el propósito de nuestro perfectible proyecto revolucionario de conquistar toda la justicia social posible y hacer nuestra sociedad aún más solidaria. Tal como nos enseñó el Apóstol: con todos y para el bien de todos.
Camagüey, 2 de Noviembre de 2013
Año 55 de la Revolución.
